El Jedi lee:
Hay infinitos universos.
El espacio es finalmente infinito y eterno.
El Jedi deja la lectura.
Levanta la vista y sonríe.
Recuerda sus épocas de padawan, cuando leer estas cosas le provocaba náuseas.
Sufría.
Ahora, en cambio... lo toma con naturalidad. Con paz.
El jedi se sobresalta.
Frunce el ceño.
Se levanta y corre al edificio de los aprendices.
Hola maestro - lo saluda el niño- qué me enseñarás hoy?
- Nada - dice el Jedi, sentándose a los pies de su padawan. - hoy serás tú quien me enseñe.
Fabian Te Perdona.