Renuncia al ego.
No pierdas tiempo queriéndote: no vales le pena.
Eres nada, estás en la nada. Fuiste nada y volverás a serlo. Paz.
El ego se alimenta de ti. Es el parásito que te consume la carne y el alma. ¡Desparasítate!
Si sientes orgullo de algo, eres despreciable.
El orgullo es la medida de tu ignorancia. Mira hacia el cielo nocturno, la galaxia brilla con miles de millones de soles.
Nada de lo que hagas perdurará.
Tu nombre, pocos años después de tu muerte, será olvidado.
Una roca de la playa, con su pétrea y simple belleza, nos alegra el corazón. Lleva allí millones de años. Seguirá allí cuando tu cuerpo actual sea cenizas. Procura volver.
El caminante cree que el camino se hace a su paso, que las ciudades “vienen” desde adelante y se alejan hacia atrás. Pero nada se mueve en realidad. Todo está allí. El principio y el final.
Ya has muerto.
Aun sigues naciendo.
Los que se fueron aún están.
Los que están, ya se han ido.
Si quieres sufrir, hazlo ahora.... da lo mismo.