La práctica del Jedi tiene mucho combate.
Hay victorias y derrotas por igual.
Cada vez que un adversario nos derrota, nos hace un obsequio.
Es un regalo invisible para el resto de la gente. Es una caja envuelta en seda de color verde.
Contiene todas las enseñanzas que el vencedor nos ha brindado: en qúe nos superó, qué secretas llaves y trucos ha utilizado para ganarnos y qué técnicas nos ha mostrado sin querer.
Si el Jedi se retira del cuadrilátero pensando, como los tontos, que perdió porque "no estaba en su mejor momento", la soberbia le impide ver el regalo.
Allí queda en el piso, desvaneciéndose el paquete verde.
Pero hay Jedis que aceptan con humildad que han perdido por la causa natural y común de que el rival combatió mejor.
Es difícil ver las cosas así, naturalmente: Aceptar que el otro puede ser mejor que uno, o simplemente que ha combatido mejor.
El Jedi que así piensa, con simpleza y humildad, entonces puede ver el regalo verde.
Y se lo lleva contento a su casa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario