sábado, 23 de julio de 2005

Por qué la Fuerza no requiere liturgia?

A menudo el Padawan se maravilla.

Para estar en la luz no hace falta decir oraciones.

Tampoco es necesario postrarse, arrodillarse o vestir ropajes extraños.

No hay templos, altares ni velas sagradas.

Los maestros Jedi dicen entonces:

Vos sos tu propio sacerdote.

Desconfía de aquél que pretenda reglamentar tu fe.

Tu conexión con la fuerza es particular y propia.

Toda liturgia es una herramienta personal e intransferible.

El mandala no funciona.

Los sutras no funcionan.

La estatua no funciona.

El canto no funciona.

Toda liturgia es ilusión.

¡Utiliza la ilusión para salir de ella!

Busca tu propia forma de conectarte con el universo, y estarás en la luz.

martes, 5 de julio de 2005

El jedi y la muerte.

El jedi había visto la muerte un par de veces: Sobrevolando las praderas de Naboo, cuando le detuvo sorpresivamente el rotor de su nave de aire o en las profundidades del mar helado de Kasshyk, con forma de irresistible remolino hacia la negrura eterna.
Cada vez que vió el rostro de la nada sintió la certeza: “Aquí finaliza todo”.
En esa época la pena lo ganaba.
“Tanto por hacer aún!”, “Qué lástima terminar tan temprano...” y así.
Pasó mucho tiempo el jedi esperando la muerte que se oculta tras las columnas.
Iba por la vida escondiéndose de la acechanza de su vieja enemiga.
Ha pasado el tiempo... el río de la Fuerza fue lavando el espíritu del jedi... y finalmente la parca y él han hecho las paces.
Ahora, antes de dormir, el jedi hace un lugar en su cama.
La muerte se acuesta a su lado.
Y así se duermen enseguida, abrazados como viejos amantes.