Joao, el padawan, ingresa al Recinto del Verde Resplandor por vez primera.
Se ha permitido una pausa entre sus labores de aprendiz.
Bien preparado, se inclina respetuosamente ante la holoimagen de Ooroo.
Tellis Quillmacán, quien pasaba por allí, lo reprende.
- No te inclines frente a esa imagen! Ooroo era un idiota. - dice mientras escupe el holocron.
Joao, sobresaltado, abandona el recinto para continuar limpiando
Al día siguiente, Joao vuelve a pasar frente a la entrada del Recinto del Verde Resplandor.
Entonces ve al Maestro Tellis sentado frente a la holoimagen de Oooroo, escuchando atentamente sus enseñanzas.
Joao, sobreponiendose al temor y la confusión, se sienta al lado del maestro, a escuchar también él.
Tellis Quillmacán lo mira de reojo, y oculta una sonrisa fugaz.
Y deja que Ooroo hable para ambos, hasta el mediodía.
Meditación y aprendizaje Jedi. Los post nuevos suelen aparecer luego de algún comentario que dejan los amables lectores. Increíble.
martes, 23 de agosto de 2005
Expedición Jedi
Jedis:
Anótense para sumarse a la expedición que haremos a las altiplanicies del noroeste argentino en busca de un meteorito para el jardín del templo.
Si alguien sabe de algún campo de meteoritos, avise para programar el punto en la expedición.
Anótense para sumarse a la expedición que haremos a las altiplanicies del noroeste argentino en busca de un meteorito para el jardín del templo.
Si alguien sabe de algún campo de meteoritos, avise para programar el punto en la expedición.
El jardin del templo
La fuente.
Tres rocas grandes: un buen pedazo de basalto, una arenisca y un meteorito.
Rocas pequeñas.
Arena.
Tres rocas grandes: un buen pedazo de basalto, una arenisca y un meteorito.
Rocas pequeñas.
Arena.
martes, 16 de agosto de 2005
Equipo templario
Arcos y flechas.
Mapas viejos.
Resortes para saltar hasta el techo y quedar suspendido.
Sables de entrenamiento.
Vino.
Un wok.
Colchones. Muchos.
Un planetario. Chico, tampoco...
Claraboya deslizable.
La bola de espejos, un par de cajas, consola de 4 canales...
Ya nos fuimos a la mierda...
¿Qué más?
Mapas viejos.
Resortes para saltar hasta el techo y quedar suspendido.
Sables de entrenamiento.
Vino.
Un wok.
Colchones. Muchos.
Un planetario. Chico, tampoco...
Claraboya deslizable.
La bola de espejos, un par de cajas, consola de 4 canales...
Ya nos fuimos a la mierda...
¿Qué más?
Jedis Marinos
Viven en armoniosa comunidad.
Solo hablan para comunicarse felicidad o ayuda.
Dedican el día al alimento y la diversión.
Son nómades y no poseen nada material.
Ellos sostienen que su único propósito en el universo es la compasión, el procrear y componer canciones.
En una galaxia muy lejana los llamaban "delfines".
Solo hablan para comunicarse felicidad o ayuda.
Dedican el día al alimento y la diversión.
Son nómades y no poseen nada material.
Ellos sostienen que su único propósito en el universo es la compasión, el procrear y componer canciones.
En una galaxia muy lejana los llamaban "delfines".
Deberes Jedi
Todo lo que muere sigue en vida.
Todo lo que vive ya está muerto.
Todo el futuro ya ha sucedido.
Todo lo sucedido sigue sucediendo.
Entonces... Qué puede hacer el Jedi?
Divertirse.
Todo lo que vive ya está muerto.
Todo el futuro ya ha sucedido.
Todo lo sucedido sigue sucediendo.
Entonces... Qué puede hacer el Jedi?
Divertirse.
Naturaleza. Ecología y Medio Ambiente
El león salta.
Cae sobre la gacela, y le quiebra el cuello.
Entonces el sol que los alumbra estalla en supernova.
La esencia de la naturaleza es el sufrimiento.
El sufrimiento es ilusión.
Mirá dentro de vos mismo.
Y hacé justicia!
Cae sobre la gacela, y le quiebra el cuello.
Entonces el sol que los alumbra estalla en supernova.
La esencia de la naturaleza es el sufrimiento.
El sufrimiento es ilusión.
Mirá dentro de vos mismo.
Y hacé justicia!
martes, 9 de agosto de 2005
Reflejos
El mar allá abajo refleja el sol de la mañana.
Taon Poro se viste y sale de la cueva.
Baja del acantilado y camina por la playa, hacia la casa de Kurtis Fran, su vecino.
Anzuelos...
Y algo de comida, para descansar de la dieta de algas.
Kurtis, el vecino de Taon Poro, ahora explota un mercadito en la playa.
Pero durante los terribles años de la dictadura, Kurtis fue un activo colaborador de los perseguidores. Delató a los Jedis de la comarca y nunca se supo qué sucedió con ellos, cuando se los llevaron en los tópteros de batalla.
Hoy Kurtis luce extraño.
No parece ya el vecino servicial que se apresura para abrirle la puerta al respetable caballero.
Kurtis espera cruzado de brazos, parado sobre el tablado.
Sonríe, y sus dientes de oro mastican un rayo de sol, hasta devorarlo.
Se oye la radio del local: “Comunicad...”
Taon Poro extrae entonces su sable.
Lo enciende.
Y corta por la mitad a Kurtis Fran, cuyo cuerpo cae como ropa sucia sobre las tablas deslustradas.
Taon Poro se sirve unos anzuelos y un pan.
Y emprende el regreso al acantilado.
Tiene mucho por hacer antes de que lleguen los tópteros.
Taon Poro se viste y sale de la cueva.
Baja del acantilado y camina por la playa, hacia la casa de Kurtis Fran, su vecino.
Anzuelos...
Y algo de comida, para descansar de la dieta de algas.
Kurtis, el vecino de Taon Poro, ahora explota un mercadito en la playa.
Pero durante los terribles años de la dictadura, Kurtis fue un activo colaborador de los perseguidores. Delató a los Jedis de la comarca y nunca se supo qué sucedió con ellos, cuando se los llevaron en los tópteros de batalla.
Hoy Kurtis luce extraño.
No parece ya el vecino servicial que se apresura para abrirle la puerta al respetable caballero.
Kurtis espera cruzado de brazos, parado sobre el tablado.
Sonríe, y sus dientes de oro mastican un rayo de sol, hasta devorarlo.
Se oye la radio del local: “Comunicad...”
Taon Poro extrae entonces su sable.
Lo enciende.
Y corta por la mitad a Kurtis Fran, cuyo cuerpo cae como ropa sucia sobre las tablas deslustradas.
Taon Poro se sirve unos anzuelos y un pan.
Y emprende el regreso al acantilado.
Tiene mucho por hacer antes de que lleguen los tópteros.
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